Datos personales

viernes, 4 de noviembre de 2011

Saltar y caer

Hay noches que pienso que nunca saldrá el sol; y días que nunca se pondrá. Me encanta el frío y, aún más, si no hay luz. Me encanta abrigarme porque significa esconderme de lo real. Me encanta evadirme para cantar en mi interior. Me encanta tumbarme en mi cama, escuchar a mi compositor de piano favorito y pensar en lo peor, para que cuando venga lo mejor me sepa a grande. Me encanta dormir porque luego recuerdo lo que he soñado y puedo pensarlo cuando camino hacia algún lado. Me encanta recordar mis errores porque ahora me río de ellos. Me encanta ducharme para refugiarme de mis pensamientos. 
Pienso que volar es uno de los mayores placeres de la vida porque caer al vació hace sentirnos libres por unos segundos.



PD: No escribo para desahogarme, no para que los demás lean y me feliciten. 

martes, 20 de septiembre de 2011

Mira el cielo

Me tiemblan las palabras. Paseando en silencio quiero tocarte. Y al estirar mis manos sigues estando lejos. Ésto sólo era algo fuera de mis recuerdos. Puedo escuchar tu voz cuando cierro los ojos. Aquí estoy esperándote. Incluso si el futuro es diferente de ahora en adelante. Hay tanto que el tiempo no lo puede borrar.
¿Sabes qué? Yo salí de la lluvia. El tuyo fue el primer rostro que vi y cambió todo. No sé dónde estoy. No sé dónde he estado. Pero sé a dónde quiero ir.


sábado, 4 de junio de 2011

Hoy huele a mañana. Mañana de por la mañana, me refiero. Exceso de estrés y el intento de relajarme. Cuándo el único que puede estresarme y relajarme a la vez eres tú, con tu tranquilidad y tu hiperactividad. Con tus impulsos de buscar adrenalina y los stop en tus cambios de humor repentinos. Contradictorio contigo mismo y competitivo en tus contradicciones. Pues me siento tan bien contigo. Como si cuál mundo pisamos no nos perteneciera, tocamos tierra pero volamos muy alto, y no se nos ve, como dos locos que buscan su propia galaxia hecha a medida. Sin la posibilidad de estrellarnos contra la pared, porque no la hay. ¿Quién mejor que nosotros mismos para vivir nuestra historia? Un libro abierto con algunas páginas ya escritas y las que nos quedan por escribir. No puedo asegurar que los días que vienen sean mejores a estos, pues no tengo un oráculo o algo parecido ni sé adónde vamos a llegar. ¿Hasta el final? ¿Qué final? Nosotros no tenemos final. Las páginas en blanco están deseando ser escritas para tener algo que contar. No quiero aferrarme al miedo. Si no apuestas, no ganas. Y así va todo. 


viernes, 20 de mayo de 2011

Como cuando buscas un escondite, algo que te cobije. Un cajón que, al abrir, encuentres felicidad. Mi mayor expresividad es la creatividad y, con ella, la inestabilidad. Todo el caos concentrado en un único objetivo. Buscándome entre el desorden y los despertares sin sol. Porque cada rayo que pueda entrar por la ventana es cada motivo para levantarte día a día. Tuve la necesidad de cambiar a algo más peligroso, más nuevo, más competente, más yo. Algo hecho a mi no-medida por lo que insistí. Tengo secuelas de cada impacto sobre mi vida. Tengo armas con las que defenderme si algo se repite. Porque ahora tengo una vida en la que sobrevivir. Y en unos años tendré una vida en la que vivir



martes, 12 de abril de 2011

Sweets&he

Todos quieren guiar mi camino. Pero, ¿quién mejor para guiar un camino que uno mismo? Seré yo misma quien camine y quite o escale todas esas piedras que me impidan pasar. Quién mejor que la música y la libertad de viajar para escribir mi destino. Qué mejor que el apoyo y los ánimos de todas esas personas cercanas a mí que saben mi modelo de vida ideal. 
Nunca creí que dos personas estaban hechas la una para la otra, de hecho, aún no lo creo, siempre soñé e intenté convencerme de que era así. Pero, en cambio, tú. Tú. Tú eres perfecto. Tú eres perfecto para mí. Nunca tuve tan claro el futuro que me esperaba. Porque pensaba caminar sola y no será así. Y ansío el paso de los años por una felicidad aún más profunda. Porque cuando imagino mi vida dentro de, al menos, 10 años, siempre puedo verme sonriendo. En ningún momento entró en mis planes tener a terceras personas entrometidas en mi relación o problemas económicos. 
Desde pequeña quise diseñar mi vida.Saber qué iba a estudiar y de qué iba a trabajar, de qué iba a vivir y de quién dependerían mis planes. De no estar atada a nada ni a nadie, pero tener cosas por las que preocuparme, como por ejemplo, él. 
Mi prototipo de vida en la que me despertara una mañana y viera encima de mi mesita dos billetes de avión para vivir otra aventura más, en la que al mirar por la ventana sólo pudiera ver mar y montaña, en la que me quedara los domingos en la cama con la persona que llenara mi vida, y así sucesivamente un sinfín de detalles con los que todos soñamos. La diferencia es que yo voy a darlo todo por cumplirlos, porque nadie me lo impedirá, porque un desliz económico no podrá con mi deseo de felicidad. Porque la felicidad hay que saber encontrarla. Porque la felicidad no tiene precio. 



viernes, 4 de marzo de 2011

Micromomentos

Quise intentar apartar mi mirada de tus labios. Y cuando casi lo consigo, sonríes. Sonríes y vuelves a cautivarme. Y me besas. Pero yo quiero más. Como cuando le das un sorbo a un granizado y quieres más. Pues aún mejor. Sonríes y vuelves a cautivarme. Y me abrazas. Pero yo no quiero salir de ahí. Como cuando te metes en un jacuzzi y no quieres salir de ahí. Pues aún mejor. Sonríes y vuelves a cautivarme.
Si de algo puedo estar segura es que podemos sentir lo mismo a cada movimiento que hagamos. Y la cosa esa que sube y baja por mi cuerpo lo hace al mismo tiempo en el tuyo. Y nos volvemos locos. Locos hasta tal punto de no querer parar nunca de reír y soñar, besarnos para confirmar que esto es real. Soñar con un futuro sin planear y lleno de aventuras. Sólo de pensarlo ya puedo liberar adrenalina. Y nos volvemos locos.


miércoles, 16 de febrero de 2011

no one like us

Mi mirada se desorientó después de que todos los sentimientos recorrieran mi cuerpo. Un cálido roce de labios al final y querer comenzar de cero, como si las horas, antes, nos las hubiésemos comido a besos. 
Y después de dormir sobre tu pecho, al despertar, bostezar y verte. Verte y sorprenderme por encontrarte tan cerca mío. Abrazarte con tanta fuerza y tener sólo un significado: quererte como nunca. 

Cada vez que pienso y recuerdo momentos contigo, siento una cosa que sube y baja dentro de mí.
No recuerdo que hayamos estado mal alguna vez y no olvido sentirme tan bien contigo. Tengo muy en cuenta esos pequeños detalles que acaban de llenar la vida que hemos inventado, diferente a la que vivíamos hace unos tres meses. 


lunes, 24 de enero de 2011

Magical thinking

Quise expresarte todos mis pensamientos mientras te miraba. Muchas veces no me salen las palabras. Me quedo callada y no sé cómo explicarte lo que pienso y siento, por miedo. Miedo a hablar más de la cuenta y que cuando ya no estés conmigo -si es que algún día llegas a no estarlo-, arrepentirme. 
No te voy a mentir, la mitad de lo que estoy sintiendo contigo ya lo sentí antes. Y no es malo. De la otra mitad, la mitad es nuevo y la otra mitad está por descubrir. 
A veces me emociona demasiado haber encontrado alguien como tú y nunca pensé que fueras el que me llenara aunque no me faltara nada -eres el detalle-. No creo en la suerte, pero creo en ti. Creo que gracias a que aparecieras en mi vida un día porque sí, todo dio un vuelco para bien. Te odiaba. Ya que no podía verte ni en pintura, no soportaba escucharte hablar y te criticaba como ahora me escuchas hacerlo con otras personas. Te sigo odiando. Y ahora más que nunca. Has hecho que te tenga en la mente en todo momento, que el día que no esté contigo se me haga eterno, que te enredes en mis sueños para darles algo de sentido, que antes de dormir imagine que estas conmigo, que tenga tantas ganas de que pase el tiempo para poder vivir mejor en un futuro no muy lejano... 
Agradezco demasiado tu aparición por aquí -tú sabes dónde-. Normalmente, cuando me gusta alguien, suelo cagarla mucho en cuanto a manera de ser, me doy cuenta de que no soy yo misma. Pero tú. Tú te has enamorado de mi, del yo que no ha cambiado estando contigo, que soy yo misma. La misma torpeza, el mismo despiste, la misma locura... Todo. Todo igual. Y eso te hace más importante y especial para mi. No quiero perderte. Me has malacostumbrado a tenerte conmigo cada día. No quiero perder tampoco eso. Quiero necesitarte, pero no morirme esperando por verte. Quiero sentirte cerca mío muchos días más. Te quiero♥


sábado, 15 de enero de 2011

No me hacía falta verte para sentirte. Cada vez que cerraba los ojos notaba todos los escalofríos que recorrían mi cuerpo. Recuerdo perfectamente cada momento contigo y si me olvido, es porque seguramente debió ser un sueño. Me cuesta reconocer que vuelvo a sentir lo que sentía hace un año y algo, incluso me cuesta sentirlo, después de todo. Hay tantas cosas que han cambiado en tan poco tiempo que casi ni recuerdo qué pasó por aquí. 

lunes, 3 de enero de 2011

Estos últimos días

Se me hace casi imposible no quererte. Hace más de un mes aún vivía con el miedo a enamorarme, a que me hicieran daño, como siempre. Actualmente, mi mayor miedo es perderte. 
Llevaba esperando alguien como tú toda mi vida. Quizás es pronto y no lo siento bastante como para decirlo, pero quiero estar contigo siempre. No encontraré nadie como tú. Me has demostrado tantas cosas en tan poco tiempo que ninguno pudo hacerlo antes. 
Me encanta estar contigo. Y cuando una canción no me recuerda a ti, la salto de la lista. Intento gritar a la gente que he descubierto un mundo nuevo en tu sonrisa. Y fue difícil empezar, sí, pero ha merecido la pena. Sólo tú mereces ese iris que te busca en cada segundo, esa necesidad de decirte lo mucho que te quiero y lo importante que eres para mí y en mi vida. Ya va dando miedo nuestra complicidad. Nunca nadie había cuidado tanto que en mi cara no faltara una sonrisa o un gesto de ilusión. Te dije, no hace mucho, que eras el detalle que faltaba en mi vida. Tengo la esperanza de que perdure por mucho tiempo. Te quiero♥