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martes, 14 de septiembre de 2010

Algunos recuerdos


Había una vez dos personas que se encontraron por pura casualidad, dos personas que nunca pensaron encontrarse. Y mucho después, ahi siguen. Cuando tú estás todo es mucho más rápido, apasionante, lleno de vida. Tus ojos me muestran algo que no soy capaz de explicar con simples palabras. Y tu calor me entra en lo más profundo. Puedo hacer muchas crónicas sobre mi vida, pero en cada crónica deberías aparecer por algún lado. Me acompañarás hasta el fin del mundo y volveremos a empezar.
Retrocedo unos años atrás, miro mis errores, miro cómo estan pintadas las cosas y pienso que en ese momento no tenían solución, ahora ya sé qué podía haber hecho.
No es el tipo de error que todos cometemos o que todos pensamos, es otro tipo de error, algo que me cambió la vida por completo y puede que lo vuelva a hacer otra vez.
Demasiadas lenguas parlan, casi todas mienten, pero, ¿quién dice la verdad? Me castigan por querer de verdad, por ser sincera, por intentar no hacerle daño a nadie... y me lo pagan así. Soy clara aunque tenga los pensamientos con mil hilos de los cuales no sé cual coger. Aún no sé nada, pero no tengo nada que hablar. Callar y no fastidiar. No me importa el qué dirán. Bebiendo ahogo mis penas y la soledad. Dibujo sonrisas falsas sobre el papel, con un lápiz solamente, unas gafas de sol bien oscuras tapando la triste mirada y una enorme melena que tape mi cabeza, que no deje volar mis pensamientos, labios poco gruesos intimidándome a besar a alguien y a no decir nada. Pues toda verdad que salga de mis cuerdas será callada, será desafiada por unos seres enormes, que me pueden, mentirosos.
¿Y piensas que no voy a echarte de menos si ya lo hago cuando llevo 5 minutos sin ti? ¡Por dios si aún huelo a ti! Si, y mi camiseta huele a ti, mis pantalones, mi piel, todo huele a ti... y tú, ¿dónde estás? ¿por qué no estás aqui? Te recuerdo, sólo te recuerdo. Recuerdo cómo son tus besos, tus abrazos, tu voz, tus caricias, tu olor, tus manos, tu cara, tu rostro, la explosión de sentimientos. Respiraciones fuertes, besos, caricias, ojos cerrados. Y vuelo muy alto, cuando estoy contigo sólo sé que volar. Entre mis brazos y mi pecho tengo un vacío enorme, y es que me siento incómoda al no tenerte entre ellos.
Me complace mirarte. Sólo con que me miraras, mi corazón palpitaría más rápido. Pero, esa sonrisa. Esas carcajadas que te entran sin más, las burlas que me haces imitándome, y compartir risa contigo. Que me dices del momento en que me abrazas, ¿qué malo me puede pasar?.. Que me dices del momento en que me besas, que alguien se atreva a preguntarme cuando nos estamos besando porque le diría que estoy arriba, en un lugar muy muy alto y muy muy lejos de la realidad.
Haces que mi soledad no me ahogue. Porqué eres tú el único que puede hacerme feliz, y si soy feliz, te quiero aún mucho más. ¿Por qué te vas? Dime, ¿por qué? ¿por qué no podemos irnos los dos? Cada día que pasa, mi deseo está más cerca.
Diría yo que he pasado cosas peores. Te necesito conmigo en cada momento, necesito estar contigo y que no te separes, que no me sueltes, que no te vayas de mi lado. Porqué no puedo soportarlo. Haces que me olvide de todo lo demás y sólo me preocupe por ti. Pero cuando no estas conmigo, rompo a llorar.
Los sueños que te atreves a soñar, se vuelven realidad. Algún día pediré un deseo a una estrella. Despertaré muy lejos de las nubes. Donde los problemas son como gotas de limón. Lejos, muy por encima de las chimeneas. Ahi será donde me encontrarás.